La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha impactado de forma especial en las zonas más frágiles de la ciudad y en particular en el distrito de Villaverde, donde ya se daban elevadas tasas de precariedad laboral, bajos niveles de renta y una elevada proporción de población migrante.
Todas las previsiones avanzan que el impacto de la crisis poscoronavirus será demoledor en términos de actividad, empleo y renta de las familias. Esta crisis ha puesto en cuestión las bases en las que se asentaba el capitalismo actual, depredador de recursos y productor de una desigualdad extrema, y a la vez ha suscitado la demanda de una sociedad diferente, de una economía diferente y de un papel más amplio, activo y distinto del estado y las instituciones plurinacionales como la UE.
En la etapa de restauración de la actividad y el empleo que deberá seguir a la crisis, zonas como Villaverde requerirán un esfuerzo suplementario de las administraciones para paliar los duros impactos de la misma.
La estrategia de recuperación económica implementada por la UE a través de los fondos del NextGeneration y su aplicación a la regeneración del SUR madrileño es un objetivo inaplazable
El SUR, por medio de sus organizaciones vecinales y cívicas, se encuentra batallando, en unas condiciones aún más adversas, por los objetivos que se plasmaron en la Carta del SUR. Las iniciativas desarrolladas con el apoyo de la Plataforma Nave Boetticher en torno a la regeneración del Polígono Industrial de Villaverde han tenido su reflejo en la elaboración por parte de la administración urbanística de un Plan Director para la revitalización de este área industrial y su integración con los barrios colindantes de Villaverde Alto, Villaverde Bajo, y S. Cristóbal, en un espacio transformado más justo socialmente, menos segregado y más sostenible.
Esta reconversión/revitalización del área necesitará de sustanciales recursos públicos orientados por los objetivos de la Unión Europea y sustentados por los fondos del NextGeneration. Entre esos recursos se encuentra el suelo público, tanto del Ayuntamiento (un rosario de parcelas productivas en el P. Industrial de Villaverde) como de Defensa, también en el Polígono Industrial o de ADIF, terrenos ocupados desde 1924 por los Talleres de la Compañía de Ferrocarriles del Oeste, posteriormente TAFESA, que fueron propuestos para instalaciones de formación de la Universidad Carlos III.
Estos espacios son vitales, por su posición y dimensión para las estrategias de revitalización de Villaverde. Estos suelos se “adquirieron” y desarrollaron con recursos públicos y su “valor de mercado” es fruto de decisiones públicas (planeamiento) y de externalidades creadas por la propia sociedad civil, con su actividad residencial, comercial y productiva.
Este suelo puede jugar un papel fundamental en las estrategias de revitalización de Villaverde: creación de espacios para el fomento de la actividad y la innovación, vivienda pública en alquiler, equipamientos, etc.
Los vecinos de Villaverde reclamamos que estos espacios se pongan al servicio de la sociedad local, una DEVOLUCIÓN a los vecinos de Villaverde para acordar e impulsar con las administraciones su utilización al servicio de la regeneración del SUR.
